El café es un árbol bajo que da unos pequeños frutos rojos en cuyo interior se guarda el grano de café. La popular bebida que de esos granos se obtiene no sólo es parte imprescindible en el desayuno o la sobremesa de muchos países del mundo, sino también un acto social para muchos pueblos. Es también un gran negocio, que mueve anualmente 71.000 millones de dólares, según los datos de FairTrade para 2011. De ese volumen, 23.600 millones correspondieron a las exportaciones de café de los países productores.
La mayor parte de la producción de café corresponde a pequeños productores: unos 25 millones de campesinos producen el 80% de café en el mundo. Además, el café da trabajo a otros 100 millones de personas en los países productores y supone hasta el 70% de las exportaciones, y la principal fuente de divisas, para algunos países. En buena parte de África y América Latina, la historia socioeconómica reciente es, y sigue siendo, la historia del café.
Esa historia comienza en Etiopía. Cuenta la leyenda que, en la antigua Abisinia, un pastor observó el efecto tonificante que unos pequeños frutos rojos tenían en sus cabras. En el siglo XVII, comenzó a llegar a Venecia, y después a Marsella, Londres, Amsterdam. Ya en el siglo XVIII, los europeos llevan el café a las Antillas y las Guyanas, hasta llegar a Brasil.
Tres siglos después, el café sigue siendo una métafora de la desigualdad social en el planeta. “El café beneficia mucho más a quienes lo consumen que a quienes lo producen. En los Estados Unidos y en Europa genera ingresos y empleos y moviliza grandes capitales; en América Latina, paga salarios de hambre y acentúa la deformación económica de los países puestos a su servicio”, escribió Eduardo Galeano en Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano (1971).
En el informe diseccionamos estas desigualdades asociadas a la industria del café así como sus impactos medioambientales y las alternativas del sector. Los Informes de Combate son fichas sobre productos que realizamos mensualmente en exclusiva para nuestros mecenas donde analizamos el impacto social y medioambiental de la cadena de producción de diferentes sectores. Si quieres recibir estos Informes de Combate, te animamos a que te informes de cómo suscribirte y a que nos ayudes a seguir investigando de dónde procede lo que consumimos.