Colaboración especial de Intermon Oxfam
Nos movemos en una sociedad consumista en la que los alimentos y recursos no solo cumplen su función original, sino que en muchos casos se han convertido en una fuente de opulencia y de derroche. Muchos de los alimentos se procesan de forma artificial, se presentan en envoltorios orientados a la publicidad y el sobreconsumo y quien más lo paga es nuestro planeta.
El consumo responsable pretende precisamente alejarse de esto para utilizar los recursos a nuestra disposición de una forma más sostenible. Este tipo de consumo incluye medidas como la reutilización de recursos, el reciclaje y la reducción de materiales contaminantes.
¿Qué puedes hacer tú para mejorar tu consumo responsable?
Reducir los residuos que generas, reciclar o reutilizar objetos son acciones básicas que todos deberíamos poner en práctica en nuestro día a día, pero no son las únicas. Comprar en tiendas de comercio justo o apostar por el cultivo sostenible es otra forma de mejorar tu relación con la naturaleza, pero hoy queremos hablarte de otra más.
Existe una alternativa que te permitirá cultivar tus propios alimentos y contribuir a una mayor sostenibilidad: un huerto urbano. Diseñarlo y plantarlo no solo tiene beneficios para el medioambiente, sino también para tu salud y es una tendencia cada vez más aceptada. De hecho, en tu propio hogar puedes cultivar una gran variedad de plantas e ir adquiriendo conocimientos sobre siembra, época de recogida y riego. Se puede convertir en una actividad en la que participe toda la familia y sentirás una gran satisfacción cuando consumas algo a lo que has dedicado tanto esfuerzo y cariño.
Huerto urbano: calidad y salud
No por vivir en una ciudad o en un piso tienes que renunciar a cultivar tus propios alimentos. Un huerto urbano pretende precisamente cambiar la forma de ver el cultivo de este tipo para que sea accesible a todo el mundo, independientemente del espacio que tenga. Se orienta a elegir plantas según la época del año y según el espacio o tipo de riego que necesite, así que anímate y empieza a cambiar tu consumo con acciones muy sencillas. Te acabarás convirtiendo en un experto agricultor.
Ventajas de diseñar un huerto urbano
A continuación te hablaremos de los beneficios de apostar por esta forma de consumo:
Contribuye a la sostenibilidad: La primera ventaja clara es que ayuda al medio ambiente, ya que reduce las emisiones generadas en el envasado o procesamiento de alimentos y evita que generes recursos con los envoltorios que desechas cada día.
Sabes lo que comes: Porque tú mismo lo cultivas y lo recoges. En cambio, cuando ya viene envasado no tienes claro si se le han añadido otros componentes o a qué proceso se ha sometido.
Fuera el sedentarismo: Practicar una actividad física de intensidad moderada, como cultivar, recoger o sembrar te ayuda a mejorar tu sistema cardiovascular y por lo tanto tu salud.
Cultiva nuevos intereses: Los hobbies nos ayudan a calmar el estrés y a mejorar nuestros momentos de ocio, y poco a poco verás como cultivar tu huerto urbano se convierte en una forma más de desconectar.
¿Qué te han parecido estas razones? ¿Te apetece apostar por el consumo responsable cultivando tu propio huerto urbano?
Descubre la Guía Gratuita “Cómo hacer un huerto urbano” de Oxfam, en este enlace.