Hace unos meses, una investigación de la organización independiente PublicEye ponía el foco sobre una realidad hasta entonces poco conocida: la creciente tendencia del transporte en avión en la cadena de suministro de la industria textil. Así, según el informe publicado por la organización en noviembre de 2023, y difundido en España por la Campaña Ropa Limpia, en 2022 se importaron y exportaron 700.000 toneladas por vía aérea tan sólo en la Unión Europea.
Una marca destaca por encima de otras en esta tendencia: la española Inditex. “Nuestros análisis muestran que es realmente Inditex quien utiliza el avión mucho más que otras marcas u otras empresas”, aseguraba el investigador de PublicEye Romeo Regenass con quien hablamos el pasado mes de noviembre. Así, en 2023, las emisiones de la empresa relacionadas con el transporte se incrementaron un 37%, según una nota enviada por la Campaña Ropa Limpia y PublicEye.
Hoy, con motivo de la Junta General de Accionistas de la empresa que se celebra en la sede en Arteixo, PublicEye, junto a la Campaña Ropa Limpia y otros activistas, le han recordado a Inditex sus compromisos climáticos y le han pedido que “sean honestos sobre su huella de carbono y publiquen datos sobre sus vuelos de carga y sus emisiones”. Además, han reclamado a la matriz de Zara que elimine “de forma rápida y completa la moda aérea” y que “rediseñen sus sistemas logísticos suprimiendo estos vuelos tan perjudiciales para el clima”, pagando a sus proveedores precios que cubran el coste de una producción sostenible, incluidos salarios dignos. Curiosamente esta demanda se produce a la vez que se ha conocido que Inditex ha comprado un avión privado a su fundador Amancio Ortega.
Según la nota, la Inditex respondió a la investigación de Public Eye asegurando que desde 2018, sus emisiones relacionadas con el transporte habían caído un 13% y que, en 2022, la empresa redujo el volumen de su carga aérea en un 25%. Sin embargo, según la Campaña Ropa Limpia, Inditex usó como referencia un año anecdótico, el 2022, en el que las mercancías transportadas por vía aérea descendieron, probablemente “por la desaparición de su importante negocio en Rusia tras la invasión de Ucrania”. No obstante, las cifras de 2023, recogidas en su informe anual, muestran de nuevo un aumento y son las más altas desde al menos 2018, con casi 2.000 kilotoneladas equivalentes de CO2 (CO2e).