A pesar de las denuncias de violaciones de derechos humanos, muchas empresas occidentales continúan operando en asentamientos ilegales o apoyando al ejército de Israel
El 7 de octubre de 2023, Hamás y otros grupos armados palestinos de la Franja de Gaza lanzaron un ataque sorpresa contra Israel en el que murieron 1200 personas y 3500 resultaron heridas. Ese ataque desataría una violenta respuesta de Israel que ha ido escalando con los meses y que se ha trasladado ahora a países vecinos como Líbano e Irán. Desde entonces, más de 40.000 personas han sido asesinadas, y otros dos millones se han visto desplazadas. La violencia perpetrada por Israel ha sido denunciada por posible genocidio por la Corte de Justicia Internacional (ICJ), y varios países se han unido a demandas contra el gobierno de Tel Aviv.
En la última edición del Anuario de Consumo Crítico (si quieres reservar una copia de la edición 2024/25 puedes hacerlo aquí), hablamos con Alys Samson Estapé, miembro de la Coalició Prou Complicitat amb Israel y la Red Solidaria contra la ocupación de Palestina, sobre las campañas de boicot y las empresas que apoyaban directa o indirectamente las violaciones de derechos humanos de Israel. “No es un boicot basado en la identidad, sino es un boicot basado en la complicidad con la vulneración de derechos del pueblo palestino”, aseguraba. Repasamos algunas de esas empresas con motivo del aniversario del inicio de las hostilidades:
Carrefour: La cadena de supermercados francesa ha sido probablemente una de las que más ha estado en el punto de mira y durante los últimos meses se han promovido protestas y campañas de boicot contra la empresa. En marzo de 2022, Carrefour anunció un acuerdo con la empresa israelí Electra Consumer Products (ECP) para que Yenot Bitan, una empresa subsidiaria minorista, tengan productos de la empresa francesa. Tanto ECP como Yenot Bitan están activas en asentamientos ilegales israelíes. En 2004, la ICJ determinó que los asentamientos israelíes en territorio palestino habían sido establecidos violando las leyes internacionales.
Airbnb y Booking: Ambas empresas ofertan cientos de alojamientos en territorios ocupados, y están consideradas por Naciones Unidas como empresas que contribuyen al sostenimiento de los asentamientos israelíes ilegales. TripAdvisor y eDreams también están en esa lista. En 2018, Airbnb anunció que quitaría de su sistema unos 200 alojamientos en territorios ocupados en Cisjordania. Unos meses después revocaría esa decisión y permitiría de nuevo a esos alojamientos estar en la aplicación. En el caso de Booking, varias organizaciones presentaron una demanda contra la empresa en Países Bajos, donde la empresa tiene su sede, acusándola de blanqueo de dinero relacionado con crímenes de guerra en Israel por incluir alojamientos en territorios ocupados.
McDonald’s: la empresa de restauración estadounidense ha sido criticada ya que su cadena de franquicias en Israel, operada por la empresa Alonya, ha donado grandes cantidades de comida al ejército israelí en los últimos meses. La empresa ha anunciado que comprará los restaurantes en Israel para controlarlos de primera mano, ya que el boicot está afectando a los resultados corporativos.
Google y Amazon: Ambas empresas participan en el Proyecto Nimbus, un contrato de 1200 millones de dólares con el gobierno israelí y su ejército para mejorar sus sistemas de inteligencia artificial, entre otros.
Microsoft: otra tecnológica que provee de servicios tanto al gobierno de Israel como a sus fuerzas armadas. Entre otros, participó en la empresa de vigilancia AnyVision, que ofrece servicios de reconocimiento facial, o en la aplicación ‘Almunasseq’ que gestiona los permisos para los palestinos.
Navantia: la empresa española de construcción naval civil y militar ha sido una de las apuntadas por sus acuerdos con otras empresas israelíes de armamento y por proveer de armamento al gobierno de Tel Aviv. Navantia es una sociedad pública, por lo que es propiedad del Estado español.
CAF: la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles S.A. está construyendo el tren ligero que unirá Jerusalén con territorios ocupados.
Intel: el mayor fabricante de circuitos integrados del mundo tiene varios centros de producción en Israel y es uno de los mayores empleadores en el país.
La financiación del conflicto
El foco no se ha puesto sólo sobre empresas que operan en Israel, sino también sobre aquellos bancos que financian a las empresas de armamento implicadas en el conflicto. Así, el Centre Delàs de Estudios por la Paz acaba de publicar el informe La banca armada y su corresponsabilidad en el genocidio en Gaza, en el que analizan cerca de 4.000 operaciones financieras (líneas de crédito, préstamos corporativos, suscripción de bonos y compra de acciones) a 15 empresas de armamento que proveen de armas y municiones a Israel.
Esta empresas de armamento financiadas son BAE Systems, Boeing, Day & Zimmerman, Elbit Systems, General Dynamics, Israel Aerospace Industries, Leonardo, Lockheed Martin, Nammo, Navantia, Oshkosh Corp, Rafael Advanced Defense Systems, Rheinmetall, Rolls-Royce y RTX Corp (anteriormente Raytheon Technologies).
Así, el informe identifica a 12 entidades financieras españolas que han invertido en siete de estas empresas: Boeing, Day & Zimmerman, General Dynamics, Oshkosh Corp, Leonardo, Rheinmetall y MTU Friedrichshafen. De estas entidades financieras, Santander y BBVA son los bancos que más dinero han invertido en fabricantes de las armas usadas por el ejército israelí en Gaza, con más de 2.442 y 1.500 millones de dólares, respectivamente. Según otro informe que analiza las inversiones de los bancos europeos ligadas a los territorios ocupados, publicado en diciembre de 2023, el Banco Santander sería el octavo banco europeo con más inversiones ligadas a estos territorios.
Otros de los bancos mencionados por el Centre Dèlas son La Caixa (el tercero, con 99 millones de euros) Bestinver, EDM Group, Ibercaja, Banco Caminos, Dux Inversores, Abaco Capital, Renta 4 Banco, GVC Gaesco y Banca March.
Los casos de éxito
Las campañas de presión también han dado algunos frutos y en algunos casos ha habido empresas que han cesado sus operaciones en Israel. Así, en el caso de la alemana Puma, ha anunciado que dejará de patrocinar a la Asociación de fútbol de Israel, que también tiene equipos en asentamientos ilegales, cuando expire el actual contrato. Por su parte, la aseguradora AXA ha cancelado todas sus inversiones en tres bancos israelíes, Bank Hapoalim, Bank Leumi e Israel Discount Bank.
Imagen: BDS